VIEW ARTICLE    doi:10.1094/ASBCJ-2009-0313-01

Improving the Cost Efficiency of Quality Assurance Screening for Mycotoxins in Malting Barley (1). M. Kaur (2), Tasmanian Institute of Agricultural Research, University of Tasmania, TAS, Australia; M. Sheehy and D. C. Stewart, Joe White Maltings Pty. Ltd., SA, Australia; J. P. Bowman, Tasmanian Institute of Agricultural Research, University of Tasmania, TAS, Australia; N. W. Davies, Central Science Laboratory, University of Tasmania, TAS, Australia; and D. E. Evans, Tasmanian Institute of Agricultural Research, University of Tasmania, TAS, Australia. (1) This work was presented at the 2007 ASBC Annual Meeting, Victoria, BC. (2) Corresponding author. E-mail: <mandeepk@utas.edu.au>; Phone: +61-3-6226 2638; Fax: +61-3-6226 2642. J. Am. Soc. Brew. Chem. 67(2):95-98, 2009.

The primary sources of mycotoxins that can potentially contaminate beer include contaminated malt or adjunct grains used in malting and brewing. Australia typically has a dry climate during barley harvest that results in dry barley for storage. However, screening for quality assurance purposes is still required because of the unlikely event of barley infection by fungal species, from which harmful mycotoxins can accumulate. Quality control protocols require that malting barley be free of mycotoxins such as deoxynivalenol (DON) and ochratoxin A (OTA). Immunoaffinity columns (IACs) are widely used to isolate mycotoxins from barley, malt, and feed, followed by quantification by either HPLC or fluorometry. Mycotoxin analysis procedures are relatively easy to use, rapid, accurate, and toxin specific, but expensive. The repeated reuse of DON and OTA IACs assists in reducing the cost of mycotoxin analysis without compromising safety, especially when the occurrence of these mycotoxins is rare, such as with Australian malt and barley.


Las principales fuentes de micotoxinas que pueden potencialmente contaminar cerveza incluyen la contaminación de malta o el complemento de los granos utilizados en la elaboración de cerveza y malta. Australia típicamente tiene un clima seco durante la cosecha de la cebada que se traduce en seco para el almacenamiento de cebada. Sin embargo, el cribado para propósitos de control de calidad sigue siendo necesario porque el caso poco probable de la infección de cebada por hongos, a partir de la cual se pueden acumular micotoxinas perjudiciales. Protocolos de control de calidad requieren cebada estar libre de micotoxinas, como son el deoxinivalenol (DON) y ocratoxina A (OTA). Columnas de inmunoafinidad (IACs) son ampliamente utilizados para aislar a las micotoxinas de cebada, malta, y la alimentación, seguido de la cuantificación, ya sea con la CLAR o la fluorimetría. Los procedimientos de análisis de micotoxinas son relativamente fáciles de usar, rápida, precisa y específica de toxina, pero caros. Las repetidas y reutilización de DON y OTA IACs ayuda a reducir el costo de los análisis de micotoxinas, sin comprometer la seguridad, sobre todo cuando la aparición de estas micotoxinas es raro, como con la malta y cebada de Australia.